Asesino II

Rosa si has cambiado los rangos deverias poner una lista nueva

Voy a terminar de escribir el linchamiento y ahora después lo subo

Los rangos cambian continuamente, además, pensaba k ya nadie miraba esa lista...

esta tarde se queda?

- Mamá ¿qué has hecho? – Susurró Nieves.
Lo dijo bajito, insegura, pero todos pudieron escucharlo, o al menos, de eso se encargó Bichopalo, al lanzar una exclamación de sorpresa.
Tana levantó la cabeza y se dio cuenta de que todos la miraban, excepto Kiba, que parecía un tanto escéptico de la acusación de la niña. Nieves se echó a llorar y se escondió detrás de los pantalones de Bichopalo. Darker observó atónito la escena. No había desconfiado en ningún momento de aquella humana, pero ahora...
Darker quiso lanzarse sobre Tana, que parecía estar el shock, pero Bichopalo lo retuvo, señalando a la niña; claro, la niña, por muy terrible que hubiera sido lo que había hecho su madre puede que la pequeña no pudiera soportarlo. A Darker le daba igual, pero sentía algo de compasión por los humanos pequeños, que todavía podían ser educados para que fueran buenos. No quería que la niña se traumatizase con un gran derramamiento de sangre, sería terrible para ella. O eso pensaban todos antes de que ella volviera a hablar:
- Mamá... eres mala... mataste a aquella vieja mujer, yo lo vi... y luego al señor de la cocina, y al chico raro de la espada, y... a papá... ¿Por qué querías engañarlos a todos?¿Por qué querías matarnos? Yo sé que eres fuerte mamá, no te hacía falta esto... ¿Por qué? Tú me dijiste que la fuerza de las personas está dentro, no fuera...
Tras aquello un silencio sepulcral, únicamente roto por las hojas de los árboles movidas por el viento, lo llenó todo. Ni los pájaros se atrevían a cantar. El silencioso cadáver de Ax contemplaba la escena desde su propio punto de vista... en el suelo. Todos guardaban silencio: Alekay sobre la mesa de ping-pong, Allen, todavía clavado al suelo en el bosque, pues nadie había podido sacarlo de allí, Ali, el supuesto extraterrestre, unos metros más allá, junto al baño, Elías, en la cocina, o, al menos, el medio cuerpo que todavía quedaba... Los injustamente asesinados Gamusino y Wanta... todos ellos esperaban ser vengados en silencio por los que quedaban vivos. Kiba miraba a Bichopalo, había algo extraño en sus ojos, algo que no le gustaba, pero por otro lado las palabras de la niña lo habían hecho pensar... tenía sentido, si en algún momento habían desconfiado de ella, sólo había tenido que matar a su marido para alejar toda duda.
- ¿Qué dices, Nieves? – Sollozó entonces Tana, que por fin reaccionó -. Tu madre no ha podido hacer una cosa así... tu padre nunca me enseñó a matar como a ti... yo no sé nada de eso... yo no he sido...
- Yo no creo eso – Dijo Darker-. Querías asustarnos, por eso lo de Elías, no hacía falta demasiada fuerza para clavar un huesecillo en una garganta.. y luego Allen, no sé cómo hiciste lo de clavarlo al suelo, puede que te ayudara tu marido, y como desconfiabas de él lo mataras después... Es normal que muriera Ax, desconfiabas de él desde que se subió al autobús... – Escupió al suelo-. Sucia humana... Incluso mataste a tu marido... Putos humanos. ¡No tenéis corazón! – Darker estaba empezando a ponerse nervioso, y a Bichopalo le cosaba trabajo contenerlo.
- Quieto, amigo – Dijo el médico, con un tono neutro, muy serio -. Haremos que tenga su merecido.
Nieves miró interrogante a Bichopalo
- ¿Vas a hacer que se marche con papá?
Bichopalo asintió, era lo más justo. Nin se ofreció a ayudarle, mientras Kiba se quedaba allí, sin hacer nada, pero Bichopalo rechazó su ayuda, y le dijo que se encargase de Nieves. No quería que la niña viese lo que iba a ocurrir.
El joven médico se acercó a Tana recordando los viejos tiempos en la academia... haber sido mercenario había sido divertido, estimulante, lo de asesino a sueldo siempre le había ido al pego, ocultándose tras el rostro de un amable médico para acercarse a sus víctimas, provocando paros cardíacos, destrozando espinas dorsales, ahogando. Pero siempre le había fastidiado tener que actuar a escondidas... ahora ya no tenía por qué.
Sacó de su bolsillo una aguja idéntica al resto de agujas que se había colocado en el resto de cadáveres, sin que el resto se diera cuenta. Sonrió, la pista había sido tan fácil... azul marino... y nadie se había fijado, nadie había relacionado el color con su verdadero nombre, concretamente su segundo nombre: Marino... casi no pudo contener la risa. Se estaba divirtiendo demasiado.
Decidió hacer algo sencillo, rápido. Sacó una navaja del bolsillo y le cortó la yugular a Tana en un corte rápido y certero, sin que ella apenas se diera cuenta de nada antes de empezar a sangrar. Viéndose su propia sangre, Tana adivinó el engaño, al contemplar el pequeño alfiler de encaje, que Bichopalo le intentaba colocar en un pecho sin que otros lo vieran. Con sus últimas fuerzas, cogió la navaja que el confiado médico había dejado en el suelo y se la clavó en el pecho. No era tan larga como para que llegase al corazón, así que la sacó y la clavó en el estómago, provocándole un absurdo y extraño gemido. Le dedicó un susurro antes de morir “Te he pillado... asesino”
En ese momento Tana dejó de respirar. Bichopalo se desplomó en el suelo, sólo su estertor dejaba ver que estaba vivo todavía, pero que no le quedaba mucho tiempo. Con los ojos cerrados se sacó la navaja del estómago y dijo:
- Ya sabes lo que tienes que hacer... – fueron sus últimas palabras, que parecían no dirigirse a nadie... pero eran demasiado directas.
Los tres supervivientes, que habían contemplado la caótica escena de los dos cuerpos desangrándose algo confusos, se miraron los unos a los otros. ¿A quién se había dirigido?¿Qué era lo que debía hacer? Nieves, que estaba sentada en el regazo de Darker miró a Kiba, que se había alejado un poco. Sí... sabía lo que tenía que hacer... Bichopalo le había explicado dónde estaba escondida la pistola... justo al lado de su pie.
Bajó del regazo del quinceañero y agarró el arma, sorprendiendo a sus compañeros. Sin dudarlo, apretó el gatillo, que apuntaba a aquel joven que ya no volvería a odiar a más humanos. Quería darle en el corazón, pero la bala perforó únicamente el pulmón, aun así, eso era más que suficiente para acabar con Darker.
Una vez hubo caído éste, Nieves apuntó a Kiba, que suspiró, pesaroso. Él ya lo había dicho, lo había pensado, pero ninguno le había escuchado, y ahora estaban todos muertos. Miró a la niña, aquella diabólica muchachita de apenas 7 años de edad, la fuerza de la pistola casi la había hecho caer de culo, pero la bala había acertado más o menos donde ella quería. Ahora estaba de pie ante él. Kiba sabía que no podía hacer nada, si aquello hubiera sido un juego, estaba claro quién había ganado. Pensó en las víctimas inocentes de su rabia... Gamusino no había sido más que un silencioso joven al que demasiados habían mirado, Wanta, a pesar del asco que le producía pensar que comía carne humana no había tenido nada que ver... ni siquiera Tana. Dedujo que Nieves sólo había matado a dos de los asesinados, puesto que su cuerpecito no le habría permitido más... Seguramente Alekay, era bien probable que la técnica se la hubiera enseñado su propio padre, y, sabiendo lo que sabía de él, no le extrañaba que la pequeña lo odiase. También a Ax.. Puesto que ella había estado cocinando las setas. Tal vez incluso había acusado a su madre a propósito, tal vez se lo hubiera dicho Bichopalo... ya no podía saberlo, sus cavilaciones no podrían salvarle la vida, así que sacudió la cabeza y prefirió dejarlo estar. A tantos niños que había conocido a lo largo de su historia como payaso... y nunca había podido imaginar que un ser así podía existir... sin corazón, con tanta sangre ría como para matar a su propio padre... definitivamente le habían enseñado bien,tal vez demasiado bien. A tantos niños que había secuestrado y matado y ahora irónicamente su vida estaba en las manos de una.
Nieves esbozó una malévola sonrisa que Kiba jamás podría haber imaginado en una niña que no hubiera sido ella. Una sonrisa casi tan terrible como sonó su voz en aquel momento:
- He ganado – Declaró-. Ahora llévame a casa... quiero recoger mi premio.


FIN (esto es para quien no lo haya pillado, yo nunca escribo fin)



Bueno señores, hasta aquí llegó todo.
Enhorabuena a los malosos, que han conseguido ganar esta vez. Concretamente Nieves . Decir a bichopalo que en ningún momento entendí por qué escribió ese mensaje en blanco, pero, al parecer, consiguió cierta ventaja con ello... haciendo que el juego saliera de la propia historia.
Enhorambuena también a Tana, de la que nadie sospechaba como cazadora, y que supo escoger bien su lista.

Para el próximo asesino, el Asesino III, nuestro honorable amigo Kiba tendrá el honor de ser máster, podréis apuntaros cuando él abra un hilo en ese foro para su asesino, que por lo que tengo entendido, promete ser muy interesante

Buena suerte, Kiba

no se si se keda, Wanta, yo no voy a kedar x lo de los examenes esos k te dije

buuuuuuuuuuuuuuu ;__________; ya se ha terminado???
Maldita Nieves! pues ahora de desheredo! JÁ!
ñañaña ¬3¬ enohrabuena U.U y enhorabuena a rosa, que se lo ha currado ^___^
ha sido divertido =D

AGHH!!!
Maldita sea, nos la habeis metido doblada, me rindo ante vosotros...
Lo siento Tana, era victima del engaño.
Espero que pronto empiece el nuevo juego

The Dreamer (admin) escribió:Los rangos cambian continuamente, además, pensaba k ya nadie miraba esa lista...

yo kiero saber donde esta

y yo, tengo mucha curiosidad sobre lo de la lista.