Relato-Zombies

Huye, hazme caso, huye, yo pase por ello, y debes de huir.
Sus gemidos son lanzados con obsesión. No mires atrás, solo te entrara más miedo. Tienen la cara llena de sangre, no son tan rápidos como tu, pero te alcanzaran. Se mueven con torpeza, quizás tengan algún hueso sacado, o quizás, ni tenga cerebro para reaccionar lo suficientemente rápido, pero ese virus les ara moverse, no son humanos, pero tanpoco muertos. El suelo esta mojado, llovió días atrás, que importa, ese virus acabo con todo. Yo vivía en un hermoso pueblo, tenia grandes parques en los que poder jugar, grandes edificios, detrás un bosques, no era muy grande, pero era precioso y agradable para estar, las calles estaban llenas de gente, a las cinco de la tarde, los niños salían corriendo hacia sus casas para merendar, las ancianas, chepadas andaban con lentitud junto a su carrito de la compra, los perros correteaban en el descampado junto a sus dueños, que mas da, el virus acabo con todo. Ahora esta abandonado, no era un pueblo muy grande, pero ahora se hace eterno recorrerlo. Todo esta sucio, el asfalto de las calles esta levantado, hay coches en mitad de la calle totalmente destrozados, el colegio es un sitio demasiado tétrico, la mayoría de esos niños ya no volverán a merendar. Algunos si. Quizás merienden algún órgano que quede dentro de un ser humano, podrido, pero que mas da, no hacen ascos a la comida. No hay ninguna teoría que se haya convertido en cierta sobre como ocurrió, algunos le echaban la culpa al gobierno, y otros simplemente, se abstenían a decir nada y se mantenían atentos a lo que decían en el telediario, que mas da, ahora, muchos de ellos, no son ni vivos ni muertos.
Eres de los pocos que quedan, corre, hasta encontrar un lugar seguro, estará infectado, pero puede que esos engendros lo hayan abandonado, con un poco de suerte, encontraras a alguien, es duro vivir en este mundo, intenta viajar acompañado.
No tienes ningún destino fijo, vas hacia donde va el viento, vas a pequeños pueblos a encontrar comida, pero, sabes que tienes que hacer algo, para no vivir en la total desesperanza. Ahora, tú y tu compañero, camináis hasta el norte, pocas noticias tenéis sobre ello, pero quizás, en las altas montañas el virus no haya llegado, o al menos eso creéis, pero vivís engañados.
Yo huy hacia el norte, fui con mi mascota y mi pareja, es triste que te mate tu mascota, y luego comerte a tu pareja. Las esperanzas no existen en el mundo actual, por yo, ahora, también soy zombie. Me queda poco de vida, probablemente me mates tu, o alguno de los pocos supervivientes, o simplemente moriré de hambre.

y debes de huir no ser debes huir¿?¿

hum?

k bien escribes!!!
pero no sé si apuntas muy alto, una historia en 2ª persona y además en presente puede ser algo complicadillo...